Más de 42.000 euros pagó un coleccionista por un diente de Tyrannosaurus rex de trece centímetros y 67 millones de años que fue subastado en la casa Bonhams de Los Ángeles, en 2011.
Luis Otero
Hace ya casi una década, los restos de tiranosaurio alcanzaron la friolera de 8,3 millones de dólares. Más recientemente, el 27 de noviembre de 2013, la casa de subastas británica Summers Place Auctions vendió el primer esqueleto de dinosaurio completo en el Reino Unido. Se trataba de Misty, una hembra de Diplodocus longus de diecisiete metros de longitud que vivió hace 150 millones de años y que costó a su nuevo dueño medio millón de euros.
Entre los compradores de estas joyas de la prehistoria hay famosos, como Nicolas Cage y Leonardo di Caprio, que llegaron a enzarzarse en una puja por una cabeza de un pariente del tiranosaurio. Se lo acabó llevando Cage por 240.000 euros. Además de en Sotheby's y otras casas de subastas, huevos, garras, dientes, costillas o cráneos pueden comprarse en ferias de antigüedades, como la Tucson Gem & Mineral Show, en Arizona, con más de 4.000 empresas presentes, y también por internet.
Suelen acabar en casas de millonarios que quieren adornar su hogar con algo diferente. Muchas piezas provienen del contrabando. En la citada feria de Tucson, la policía incautó más de cuatro toneladas de fósiles importados ilegalmente.